lunes, abril 12

Santo Domingo de la Calzada

"Donde cantó la gallina después de asada"


Precioso pueblo de La Rioja, el cual visitó mi amiga Isabel durante Semana Santa y de allí me trajo este bonito dedal.

     Está situado a orillas del Rio Oja. Su nombre procede de su fundador Domingo García, un ermitaño que se instaló en el bosque... Construyó un puente sobre el rio, desmontó parte del bosque para abrir una calzada y a las orillas del rio levantó un hospital y un templo. Todo ello para facilitar el tránsito de los peregrinos a su paso por la localidad.

     En esta localidad hay que destacar varios edificios y monumentos como: La Catedral, construida en el año 1158, empezó a edificarse para cobijar los restos de Santo Domingo, uno de los santos más venerados del Camino de Santiago; La Torre de la Catedral, del siglo XVIII, visible desde muchos kilómetros a la redonda; La Plaza de España, la mayor plaza de la ciudad, ubicada detrás de la Catedral, fue creada junto con las murallas en el siglo XVI, durante siglos fue el emplazamiento del mercado y de la plaza de toros; El Puente de Santo Domingo, construido a mediados del siglo XI por el santo, ha sido escenario de varios milagros ocurridos en la localidad. "Un peregrino que dormía en la entrada del puente, fue atropellado por un carro cargado de piedras, el cual era arrastrado por un par de novillos que se habían descarriado. Dicen que el santo intervino para devolverle la vida".

     Desde el año 1993 están hermanadas las ciudades de Santo Domingo de La Calzada y Winnenden, de la Región de Baden-Württemberg (Alemania), ya que durante la Edad Media estas dos ciudades tuvieron un papel importante ayudando a los peregrinos que se dirigían a Compostela. En Winnenden existe un retablo en el que aparece el milagro del peregrino injustamente ahorcado y que la tradición sitúa en Santo Domingo.


      Sucedió en Santo Domingo... Allá por el siglo XVI peregrinaba hacia Compostela Hugonell, un joven alemán acompañado de sus padres. Se hospedaron en un mesón donde trabajaba una muchacha que se enamoró del joven y le requirió de amores, pero el muchacho se negó. Ella despechada y con ansias de venganza, escondió en el zurrón del joven una copa de plata y después le acusó de robo.

      El muchacho y sus padres se disponían a proseguir camino, cuando llegó la justicia y comprobando la acusación revisaron su zurrón, le declararon culpable y condenaron a la horca. Sus padres no pudieron hacer otra cosa por él más que rezar... al acercarse al cuerpo ahorcado de su hijo para despedirse, oyeron como éste les habló y les dijo que se había salvado gracias a Santo Domingo. Felices, fueron a comunicar la noticia al Corregidor que, en ese momento estaba cenando unas aves. El Corregidor se burló de ellos y les dijo: "Vuestro hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que me disponía a comer cuando me habéis interrumpido" Y en ese momento, las aves saltaron del plato y se pusieron a cantar y a cacarear alegremente. De ahí nació el dicho popular: "En Santo Domingo de La Calzada, cantó la gallina después de asada".

      En la Catedral de San Salvador se encuentra el Gallinero, una hornacina construida para albergar una pareja de gallo y gallina blancos. Es costumbre del peregrino entrar en la catedral para ver a estos animales y oir su canto. Si canta el gallo al paso del peregrino es símbolo de buena suerte.

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