Cada persona creerá una cosa, que dan buena o mala suerte, las historias sobre búhos son un poco contradictorias, por una parte se dice que si te regalan un búho como amuleto, bien sea como colgante, figura o llavero o si te encuentras casualmente con uno y le miras sin asustarlo, te traerá buena suerte y fortuna económica, si él te mira directamente a los ojos, se adentra en tu alma y te transmitirá parte de su poder.
Por otro lado, dicen que el búho es signo de mal agüero. El grito del búho blanco es señal de muerte de alguien cercano, si este animal se posa en el tejado de una casa o vuela alrededor de las ventanas durante la noche, es que anuncia la muerte de alguien de esa casa. Si se oye su grito durante un parto, vaticina la muerte del recién nacido o si lo encuentras muerto o enfermo traerá traición. También que si lo ves por el día te traerá mala suerte.




Antiguamente, era costumbre clavarlos con las alas extendidas en las puertas de las granjas, así se protegían de los maleficios. Las mismas supersticiones de los búhos las padecen las lechuzas, además su canto pronostica mal tiempo. Si las asustas te darán mala suerte durante muchos años y si las echas del sitio en el que estén, se van a llorar a tu ventana durante toda la noche.
Durante años se relacionó a los búhos con las brujas. Alguna superstición decía que las brujas podían darse una vuelta sobre un búho y después podían tragar y respirar la sangre de los bebés, otras que los búhos eran sus mensajeros y también de los magos, que bailaban juntos sobre las tumbas de los muertos y que si oías el ulular de un búho, enseguida se acercaba una bruja. En algunas culturas era creído que si cocinabas los huevos de un búho hasta hacerlos ceniza, se podía utilizar como poción para mejorar la vista.